Cada árbol era consagrado a un Dios simbolizando una virtud, en relación a la época del año.
La astrología celta está íntimamente ligada a la alquimia y el alquimismo, y es poca la información cierta que se conoce hoy en día, ya que sólo se han hallado algunos pocos manuscritos en irlandés antiguo y en antiguo celta, incompletos y que no han sido traducidos en su totalidad.